Productividad empresarial reinventada: Maneras de ir por delante

Autor: Madalina Roman

La productividad empresarial ocupa siempre el primer lugar en la lista de prioridades de cualquier líder empresarial, y no sólo. No es de extrañar que esto ocurra.

Los datos muestran que la falta de compromiso de los empleados podría costar a las medianas empresas de S&P entre 228 y 355 millones de dólares anuales en productividad desperdiciada. (Estudio de McKinsey enlazado al final del artículo.) Por lo tanto, vamos a analizar algunos métodos prácticos y probados que los directivos pueden utilizar para mejorar la productividad.

En este artículo:

¿Qué es la productividad empresarial?

La productividad es la medida de la producción de una empresa en relación con los insumos.

La macroeconomía explica que la productividad empresarial mide la eficiencia con que una empresa convierte insumos, como capital y mano de obra, en resultados, como productos o servicios. La ecuación es el valor de los servicios y productos producidos dividido por la cantidad de mano de obra y capital utilizados en su producción.

Por tanto, las principales métricas que miden las empresas a la hora de evaluar la productividad empresarial son la productividad del capital y la productividad laboral. La productividad del capital mide el capital físico, como las materias primas, los costes energéticos, los equipos de oficina, el software y las herramientas de hardware, mientras que la productividad laboral mide los costes de mano de obra, las horas de trabajo y otros.

¿Qué es la productividad empresarial?

Por lo general, las empresas productivas son capaces de generar más valor con menos residuos, y no se trata sólo de hacer las cosas con rapidez, sino de hacer las cosas correctas, las que realmente mueven la aguja de su negocio.

En conclusión, la productividad empresarial se refiere a la eficiencia y eficacia de las operaciones de una empresa. Se trata de maximizar la producción minimizando los insumos y hacerlo de forma que se ajuste a los objetivos estratégicos de la organización.

Métricas clave para medir la productividad

Con el fin de maximizar la productividad, hay algunas métricas clave que debe evaluar para asegurarse de que está midiendo el impacto real en su cuenta de resultados.

He aquí algunos ejemplos:

  • Productividad laboral: Esta es la métrica clásica de la productividad, que mide la producción por hora de trabajo. Puede calcularse fácilmente con aplicaciones de control del tiempo.

  • Índices de finalización de proyectos: Para el trabajo basado en proyectos, el seguimiento del porcentaje de proyectos terminados a tiempo y dentro del presupuesto es un importante indicador de productividad. Ayuda a identificar cuellos de botella y áreas en las que se necesitan más recursos.

  • Productividad total de los factores (PTF): la PTF tiene en cuenta no sólo la mano de obra, sino también las inversiones de capital, como equipos y tecnología. Es una medida más completa de la eficiencia con la que una empresa utiliza todos sus recursos.

  • Valor añadido bruto (VAB): El VAB mide el valor total de los bienes y servicios producidos por una empresa menos el coste de los insumos intermedios. Es una métrica útil para evaluar la productividad global y la contribución económica de una empresa.

  • Ingresos por empleado: Esta métrica evalúa los ingresos totales generados divididos por el número de empleados. Es una buena forma de medir la productividad y rentabilidad general de tu plantilla.

  • Satisfacción y compromiso de los empleados: Aunque son más difíciles de cuantificar, la satisfacción y el compromiso de los empleados son impulsores fundamentales de la productividad. Métricas como el Net Promoter Score (eNPS) de los empleados y las tasas de absentismo pueden darle una idea de lo motivado y comprometido que está su equipo.

  • Utilización de la capacidad: Esta métrica mide el porcentaje del total de horas de trabajo disponibles que se están utilizando realmente de forma productiva, para que pueda saber si su personal está infrautilizado o sobreutilizado.

Mediante el seguimiento regular de estas métricas, puede obtener una imagen basada en datos de la productividad de su equipo y tomar decisiones informadas sobre dónde centrar sus mejoras de productividad.

La clave para mejorar la productividad no es limitarse a medirla, sino utilizar esas mediciones para impulsar la mejora continua.

beneficios de la productividad empresarial

¿Por qué es importante la productividad empresarial?

Antes de entrar en el meollo de las estrategias de productividad, es importante dar un paso atrás y abordar la cuestión de por qué es importante la productividad empresarial y cuál es el impacto real en sus resultados.

Los beneficios de una empresa altamente productiva son sencillamente revolucionarios. He aquí algunas de ellas:

  • Mayor rentabilidad: Cuando su equipo funciona a pleno rendimiento, puede hacer más en menos tiempo, lo que se traduce en menores costes y mayores beneficios. En otras palabras, se consiguen economías de escala. Es una ecuación sencilla, pero al aumentar la productividad, su empresa puede estar mejor equipada para generar mayores beneficios y cobrar precios más bajos con los mismos recursos invertidos.

  • Ventaja competitiva: Una de las mejores y más rápidas formas de adelantarse a la competencia es adaptarse e innovar con rapidez. Una vez que mejore la productividad, estará en camino de llegar a la cima más rápido que su competencia.

  • Gran agilidad y capacidad de respuesta: Las empresas productivas suelen comunicar mejor y agilizar sus procesos de toma de decisiones. Esto permite a los directivos y equipos reaccionar con rapidez a los cambios del mercado, las necesidades de los clientes o los retos internos.

  • Mayor capacidad de innovación: Unas operaciones eficientes le liberarán tiempo y recursos que podrá destinar a I+D e innovación. De este modo, estará impulsando una mejora continua de los productos y servicios al tiempo que mantiene su empresa a la vanguardia de su sector.

  • Mayor compromiso de los empleados: Cuando la productividad aumenta gracias a procesos eficientes y mejores herramientas, los empleados suelen sentirse menos estresados y más comprometidos. Esto mejora la moral y la productividad individual, lo que se traduce en mayores tasas de retención, menos absentismo y una cultura empresarial más sólida.

Las mejores estrategias para aumentar la productividad

1. Aprovechar la digitalización y la automatización

Un estudio de McKinsey sobre productividad revela que identificaron una correlación del 70% entre el crecimiento de la productividad y la adopción digital entre 1989 y 2019 entre las empresas de Estados Unidos.

Los sectores de la información, incluidos el software, las telecomunicaciones y la publicación en Internet, han registrado el mayor aumento de la productividad, con un crecimiento medio del 5,5% desde 2005.

En el otro extremo del espectro, los sectores de servicios, como el alojamiento y la restauración o la sanidad, registraron el menor crecimiento de la productividad y se encuentran entre las industrias menos productivas.

El crecimiento de la productividad en los sectores estadounidenses está ligado a la adopción digital

Fuente: Rekindling US productivity for a new era, McKinsey.

La conclusión es sencilla: Empiece a añadir capas tecnológicas a todos sus procesos, racionalice las operaciones y automatice todas sus pérdidas de tiempo.

La implementación de una sola herramienta en nuestra pila tecnológica puede cubrir muchas necesidades empresariales. Por ejemplo, un cronómetro de IA puede hacer lo siguiente por ti:

Una sola herramienta puede multiplicar por 10 la productividad de su empresa

Registre e informe de todos los asuntos relacionados con el tiempo y la productividad sin tener que cambiar constantemente de herramienta con Timeular, la aplicación de control del tiempo más sencilla e inteligente.

En esencia, una herramienta de este tipo determina el futuro de su proceso interno, identifica qué tareas diarias consumen más horas de trabajo, comprende los hábitos laborales, reconoce patrones y obtiene una comprensión más profunda de a dónde va el tiempo.

  • Tenga en cuenta que, a la hora de controlar el tiempo de los empleados, lo mejor es elegir una herramienta contra la vigilancia y que dé prioridad a la privacidad como Timeularya que el control de los empleados tiene muchas desventajas.

2. Ajuste su estrategia empresarial para que coincida con su transformación digital

Según un estudio de McKinsey, las empresas suelen obtener sólo entre el 25% y el 30% del valor esperado de la digitalización. El déficit, según su investigación, radica en la falta de actualización de su estrategia o modelo de negocio para aumentar la transformación digital.

La misma investigación descubrió que las empresas fronterizas que aumentan su productividad gracias a la digitalización establecen nuevos objetivos empresariales posibilitados por la tecnología. En pocas palabras, reconfiguran sus negocios para digitalizar operaciones que puedan aprovechar las ventajas de la tecnología.

Por lo tanto, una vez que digitalice los procesos en su propia empresa, para tener garantizado un aumento de la productividad, deberá ajustar sus estrategias empresariales.

Si pivotar hacia un modelo o estrategia de negocio suena como un proyecto extenso y complejo, he aquí unos sencillos y pequeños pasos con los que empezar a impulsar la productividad:

  • Empiece por identificar una o dos áreas clave en las que la tecnología pueda tener un impacto significativo en la productividad del lugar de trabajo. Por ejemplo, si tienes un negocio minorista, podrías empezar por implantar un sistema de gestión de inventarios para agilizar los procesos de control de existencias y pedidos.

  • Implanta plataformas digitales de colaboraciónpara mejorar la comunicación y la productividad entre los miembros del equipo. Si tienes una pequeña agencia de marketing, puedes adoptar herramientas de gestión de proyectos basadas en IA para agilizar los flujos de trabajo y garantizar el cumplimiento de los plazos.

3. Crear una mano de obra preparada para el futuro

Los líderes ganan la guerra del talento cuando reconocen el valor de sus empleados, invierten en su desarrollo profesional y priorizan su crecimiento laboral. Las opciones disponibles son asegurar e invertir de forma desproporcionada en talento cualificado para aprovechar la tecnología o atraer a los mejores talentos. Este proceso puede adoptar muchas formas:

  • Ofrecer oportunidades de tutoría
  • Invertir en plataformas de aprendizaje en línea
  • Fomentar la formación interfuncional
  • Inscribirlos en campamentos de entrenamiento

La lista puede continuar, pero los principales rasgos de una plantilla preparada para el futuro son la adaptabilidad, la innovación y equipar a los empleados para que aprovechen las nuevas tecnologías para aumentar la productividad.

4. Fomentar una cultura consciente del tiempo

Uno de los mayores asesinos de la productividad es perder el tiempo en reuniones, con correos electrónicos o trabajando sin una estructura o estrategias de gestión del tiempo. Así pues, he aquí algunas estrategias que contribuyen a una mejor relación con el tiempo y a una mayor productividad:

  1. Establezca un "Día sin reuniones": Designa un día a la semana en el que no se permitan reuniones internas, dando a los empleados tiempo ininterrumpido para centrarse en el trabajo en profundidad y en tareas individuales. Por cierto, ¿sabes cuántas horas de trabajo hay en un año?
  2. Adopte una política de "tiempo del 20%": Permita que su equipo dedique el 20% de su tiempo de trabajo a proyectos autodirigidos relacionados con los objetivos de la empresa, fomentando la innovación y la creatividad y dedicando su tiempo a lo que consideran más importante y que más repercute en el negocio.

  3. Implemente timeboxing: Anime a los empleados a asignar periodos de tiempo fijos a tareas específicas, ya que esto les ayuda a centrarse más y a evitar las horas extra o los retrasos en los proyectos.

  4. Programación basada en el biorritmo: Permita a los empleados trabajar durante sus horas más productivas en función de sus ritmos circadianos individuales, lo que podría significar diferentes horas de inicio para los distintos miembros del equipo.

¿Sabías que incluso un método sencillo como No rompas la cadena, el método de productividad que convirtió a Seinfeld en una leyenda, puede tener un gran impacto en la productividad de tu equipo?

Su equipo pasa 1.912 horas en el trabajo. Cómo aprovechas su tiempo?

Asegúrese de que su tiempo está bien empleado gestionándolo con aplicaciones de control del tiempo automáticas, inteligentes y seguras.

Formas poco convencionales de mejorarla productividad en el trabajo

La productividad depende de muchos elementos en un entorno laboral. Puede ser el resultado de cómo se sienten los empleados en relación con el fracaso, de si delegan tareas o no, o de sus técnicas personales de productividad o la falta de ellas.

Sin embargo, hay formas poco convencionales y sencillas de aumentar la productividad sin invertir en tecnología cara ni cambiar por completo la estrategia empresarial. He aquí algunos ejemplos sencillos:

  1. "Muros del fracaso": Crea espacios donde los empleados puedan compartir sus fracasos y lecciones aprendidas para que puedas fomentar una cultura de experimentación y mejora continua.

  2. Holacracia o estructuras organizativas planas: Implantar sistemas de autogestión que distribuyan la autoridad y la toma de decisiones por toda la organización. Las estructuras planas tienen un alto potencial de generar crecimiento empresarial y alta productividad, ya que aumentan la agilidad de una empresa.

  3. Adopte un entorno de trabajo basado únicamente en los resultados (ROWE): Céntrese en los resultados en lugar de en las horas de trabajo trabajadas y otras métricas similares, ya que de este modo está evaluando métricas que tienen un impacto directo en su organización, y está dando a los empleados más autonomía sobre cuándo y cómo completan sus tareas.

  4. Fomentar la cocreación con hackathons para procesos internos: Organiza eventos periódicos en los que equipos interfuncionales trabajen intensamente para resolver retos internos o mejorar los procesos de la empresa.

  5. Utilice la inteligencia artificial para tareas administrativas (y no sólo): Implemente herramientas basadas en IA para gestionar tareas rutinarias y repetitivas, de modo que usted y su equipo liberen tiempo para realizar trabajos más complejos y creativos.

  6. Utilice la gamificación: Incorpore elementos similares a los juegos en los procesos de trabajo para aumentar el compromiso y la motivación, como sistemas de puntos, tablas de clasificación o insignias por completar tareas o alcanzar objetivos.

Ya es hora de que aumente su productividad

Ahora ya conoce algunas de las estrategias más eficaces para mejorar la productividad de su empresa. Recuerde que no tiene por qué aplicar todas estas estrategias a la vez. Empieza poco a poco, experimenta con distintas técnicas y descubre qué funciona mejor para tu equipo y tu empresa.

La clave es ser constante y comprometerse con el proceso. La productividad no es cosa de uno y ya está, es un viaje continuo que requiere iteración y mejora constantes. Poco a poco serás capaz de enfrentarte a retos mayores, innovar con mayor rapidez y, en definitiva, aumentar el éxito de tu empresa.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué se entiende por productividad en la empresa?

En las empresas, productividad significa que una empresa produce un producto mayor y más lucrativo en relación con el insumo en el que invierte para obtener el producto.

¿Cómo se mide la productividad empresarial?

La productividad empresarial se mide dividiendo el valor de los servicios y productos producidos por la cantidad de mano de obra y capital utilizados en su producción.

¿Qué es una empresa productiva?

Una empresa productiva se refiere a la eficiencia y eficacia de las operaciones de una empresa. Por lo general, las empresas productivas son capaces de generar más valor con menos residuos, y no se trata sólo de hacer las cosas con rapidez, sino de hacer las cosas correctas, las cosas que realmente mueven la aguja para su negocio. Se trata de maximizar la producción minimizando los insumos y hacerlo de forma que se ajuste a los objetivos estratégicos de la organización.

¿Cuáles son los 3 tipos de productividad?

Entre los tipos de productividad, encontrará la productividad del trabajo, la productividad del capital o la productividad total de los factores (PTF ).

Fuente:

https://www.mckinsey.com/capabilities/people-and-organizational-performance/our-insights/some-employees-are-destroying-value-others-are-building-it-do-you-know-the-difference